Esta semana se aprobó en la Cámara de Diputados, un incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a diversos insumos como refrescos, cigarros, puros y bebidas azucaradas.
Actualmente los refrescos pagan un impuesto de 1.6451 pesos por litro, sin embargo para el próximo año se propone un incremento de 3.0818 pesos por litro. Este incremento va enfocado a reducir el consumo de bebidas azucaradas que producen un sinnúmero de enfermedades como diabetes, hipertensión, obesidad o cáncer.
La intención no es únicamente recaudatoria, sino el de reducir de manera paulatina el alto consumo de azúcar, mencionó el subsecretario Eduardo Clark durante una conferencia de prensa el pasado jueves. Y es que el problema de salud le cuesta al IMSS, ISSSTE e #IMSSBienestar más de 180 mil millones de pesos al año para atender enfermedades relacionadas con la hipertensión, diabetes, obesidad y cáncer.
La encuesta de Enkoll (www.enkoll.com), publicada el pasado 8 de septiembre, sobre el Consumo de Refresco en México y de la cual la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tomó como referencia en su conferencia mañanera presenta datos muy relevantes sobre el tema:
El 29% de la población consume refresco todos los días y el 45% al menos una vez a la semana. El 74% lo consume en su casa y el 88% de la población reconoce que el refresco es muy dañino para la población.
El 54% de la población estaría de acuerdo en que se cobrara un impuesto al consumo de refresco, menciona Enkoll, en tanto el 49% de los encuestados, afirma que dejaría de tomar refrescos en caso de que se imponga un impuesto. El sustituto perfecto es el agua natural, agua fresca y jugos.
Hay un dato muy importante en la encuesta que presenta la empresa Enkoll y es que el 71% de los encuestados afirma que estaría de acuerdo en que se aumente en 1 peso el costo de los refrescos de 355 mililitros y 4 pesos a los de 2 litros, para que ese dinero se destine al mejoramiento y construcción de hospitales y mejorar los servicios de salud pública.
La cifra estimada por recaudación de impuestos saludables, según la Secretaría de Salud es del orden de los 41mil millones de pesos anuales. Y se prevé una reducción del 7% en el consumo de bebidas azucaradas y refrescos.
En México, menciona el INEGI, más de 30 millones de personas padecen hipertensión y cada año ocasiona más de 50 mil fallecimientos. En tanto, la diabetes ocasionó en 2021 el 13% de las defunciones registradas. De ellos, el 51% fueron hombres y el 49% mujeres.
Los datos son alarmantes, por lo que resulta imperativo detener las causas que originan los malos hábitos alimenticios. Los impuestos saludables para 2026 van, como un mecanismo inhibidor del consumo de aquellos insumos, que generan enfermedades de alto costo y una degradación paulatina de la calidad de vida.
La estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum es la correcta. Pues involucra en la operación a las instituciones de salud y los fortalece para crear un modelo preventivo más eficiente. La recaudación aunque no será suficiente, si será necesaria para mejorar esquemas de salud informativos sobre los daños que ocasionan las enfermedades que hoy aquejan a miles de familias mexicanas.
Moisés Bailón Jiménez es Maestro en Derecho Electoral y Procesal por la Benemérita Universidad de Oaxaca.