A más del mes de abuso policial se pronuncia autoridad de Huitzo
Para los firmantes de un comunicado, como el presidente municipal, Francisco Ulberto Martínez Santiago, la Síndico Procurador y Hacendario Martha Isabel Hernández Hernández, entre otros integrantes del cabildo, la participación de la Policía Municipal, se sujetó en todo momento a derecho
Floriberto Santos
A más de un mes de haberse perpetrado presunto abuso de uniformados y no uniformados en San Pablo #Huitzo, autoridades municipales se pronuncian y aseguran que la policía actuó conforme a derecho.
Cabe señalar que a horas del homicidio de un adolescente a manos de policías municipales de #Acatlán de Pérez Figueroa, se reveló en Huitzo, otro caso de abuso de autoridad, donde un joven también perdió la vida y se presume estarían involucrados en la agresión la Síndico, policías e integrantes de una familia.
¿Todo por una bici?
De acuerdo con una narración que circuló en redes sociales, el pasado 6 de mayo, aproximadamente a las 13:00 o 13:30 horas, Diego llegó a la casa de su mamá con una bicicleta, Jaziel su hermano estaba por salir a la casa de sus abuelos donde estaba ayudando en la construcción de una cabaña.
A pregunta de Jaziel sobre la procedencia de la bicicleta, Diego contestó que se la habían prestado y que más tarde la regresaría a un amigo.
Horas más tarde, a las 19:00 horas, Jaziel regresaba a la casa de su mamá, cuando en la esquina de Vía Central y Porfirio Díaz, encontró a un joven con aspecto de albañil, quien le pregunto «¿ Y tú carnal?», Jaziel le respondió «¿Cuál carnal?», «Diego, es que le presté mi bici y no me la ha llevado», respondió el muchachillo.
«No te preocupes ahora lo busco y te la llevamos”, dijo Jaziel a la vez que le preguntaba su domicilio, sin tener una respuesta precisa, “allá, sobre carretera”.
Esa tarde-noche, entre otras actividades, Jaziel y Diego anduvieron en la calle, cada quien por su lado, no lejos de su domicilio ubicado en la calle Porfirio Díaz número 35.
Poco después de las 23:00 horas, Jaziel vio que su hermano estaba en el negocio de antojitos, propiedad de la señora Licha, Diego tenía la bicicleta y compraba una tostada.
“Vámonos carnal ya es tarde”, dijo Jaziel y juntos enfilaron con destino a su casa, pero en el trayecto al legar al arroyo de la avenida Vía Central encontraron al chavo de la bicicleta y de inmediato se la entregaron, sin problema alguno.
Primera golpiza
Sin embargo, cuando caminaban sobre la calle Los Sabinos, les salió al paso un vehículo tipo Versa, color vino con franjas blancas y en su costado las características de un taxi del pueblo.
Del vehículo descendieron varios hombres con palos y tubos gritándoles “ya Ching#@&$#@?*&$$ y los corretearon de regreso hacia la estación del Ferrocarril, en donde (según Jaziel) Omar Caín P. C., lo detuvo y lo tiró al suelo para golpearlo; mientras otro tipo identificado como «El Profe» y a quien le dicen Éver, hacía lo mismo con Diego.
Gracias a los gritos de unas señoras, los atacantes dejaron de pegarles y los hermanos corrieron a casa de sus tíos, frente a la estación de Ferrocarril, donde contaron lo sucedido a su tía y a su primo.
En esta vivienda estuvieron entre 15 o 20 minutos, para luego retirarse a su domicilio en compañía de su tía y su hijo, quienes los dejaron antes de cruzar el puente del arroyo de la avenida, toda vez que ya estaban cerca de su casa.
Los arrestan
Desafortunadamente unos pasos después, les dio alcance una patrulla con ocho policías a bordo, quienes de inmediato los agarraron y esposaron.
Jaziel preguntó el motivo, y el comandante de nombre Abráham Felipe Martínez Ignacio le respondió «por rateros hijos de su pu##$#@##, y los subieron a la batea, para presentarlos con la Síndico Municipal, llamada Martha Isabel Hernández Hernández, quien antes de entrevistarlos recibió a la señora Martha A. B., y a su hijo Jesús Eduardo H. B., en su oficina, mismas que descendieron con otras tres personas de un taxi, el mismo que anteriormente los habían interceptado.
Ante la #Síndico
En el interior de la Sindicatura, después de 10 a 15 minutos de plática y carcajadas, salieron esas personas del lugar y al despedirse Martha Alicia le dijo a la Síndico, «Hay te encargo» y la Síndico le contesto «no te preocupes para eso es la familia».
Jaziel aprovechó para pedirle que le hablaran a su papá, «no puedo, no estés chingando», le contestaron, mientras su hermano Diego empezó a llorar y al verlo la Síndico lo insultó, «y tu porque lloras pinche hipócrita», a la vez que le decía a sus policías «llevénselos y pónganles en la madre, ya saben dónde».
Un policía de nombre Homero, amigo de Jaziel, intentó darles agua y revisarlos, pero al percatarse el comandante Abráham le llamo la atención y le dijo que se retirara, que no tocará nada.
Enseguida Abráham se puso unos guantes como de piel y los empezó a despojar de sus pertenencias, mismas que depositó en una bolsa de platico transparente la cual metió a la cabina de la patrulla, pertenencias que aparecieron después de cuatro días en el lugar donde los golpearon.
Llevan a entregarlos
Una vez en la patrulla, los amenazaron si hablaban o hacían cualquier movimiento.
La patrulla arrancó y dio una vuelta a la presidencia para después regresar al palacio y hacer una pausa a un costado del mismo, de dónde salió una mujer uniformada de la comandancia y le entrego algo a David Hernández Ventura , policía que tripulaba la unidad oficial.
Enseguida arrancaron hacia la calle Huexolotitlán, rumbo al paraje conocido como » El Campamento» y una vez llegando al lugar, como a las 12 de la noche, la patrulla se dirigió hacia el poblado de Telixtlahuaca por la carretera federal, en dirección a la Ciudad de México, mientras Jaziel y Diego estaban sentados en la batea frente a frente, observando todo lo que ocurría.
Durante el recorrido, Jaziel pudo contabilizar un promedio de 11 curvas antes de llegar a un lugar donde ya los esperaba un taxi, está vez un Tsuru, color vino, con líneas blancas, del cual bajaron varios hombres, entre ellos Jesús Eduardo H. B., quien ordenó a los policías que los bajaran esposados.
Abrahám, David H. V., junto con otros dos policías, entre ellos un encapuchado, los aventaron de la batea hacia la terracería con las manos esposadas hacia la espalda.
Una vez en el suelo Jesús Eduardo (a) «el Lalo» y otros más los empezaron a golpear con palos y tubos, mientras Lalo decía «de una vez hay que matarlos a los hijos de su p&$#@+&)»
Tras una severa golpiza y al ver que los hermanos no se movían, los policías junto con los otros tipos los arrojaron a un barranco donde pasaron la noche.
El regreso, sin su hermano
Fue hasta el siguiente día, 7 de mayo, cuando Jaziel pudo salir a la carretera para pedir auxilio y llegar como a las 11:00 horas a casa de sus abuelos, donde fue recibido por su mama, quien al verlo en las condiciones que venía lo acostó en un sillón.
Así les contó todo lo sucedido durante la noche del día anterior, en donde perdió la vida su hermano Diego.
Múltiples lesiones
A través de un video, Jaziel narra a su abuelo la pesadilla vivida esa noche y muestra las múltiples lesiones que sufrió en los brazos, en las piernas, en las manos, en la cabeza.
Se pronuncian
Respecto a estos dos últimos casos de abuso de la autoridad policial o no uniformada, el Congreso Local y la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), se han pronunciado por no seguir tolerando estos abusos y se exhortará a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca el pronto esclarecimiento de estos linchamientos, prácticamente permitido por las policías.
De acuerdo con la DDHPO, en lo que va del año se han denunciado 50 casos de abusos de autoridad, el año pasado ocurrieron mil 500 casos.
Por su parte, autoridades municipales de San Pablo Huitzo se pronunciaron también al salir este caso a la luz pública.
Se defienden autoridades de Huitzo
Para los firmantes de un comunicado, como el presidente municipal, Francisco Ulberto Martínez Santiago, la Síndico Procurador y Hacendario Martha Isabel Hernández Hernández, entre otros integrantes del cabildo, la participación de la Policía Municipal en la detención de Diego L. P y de su hermano Jaziel, se sujetó en todo momento a derecho.