Una mirada hacia el campo

Entrevista con César Chávez García

0 459

Por Leonidas Mateo

Sabe lo que es sudar mientras se machetea o se trabaja con la pala entre los surcos de la madre tierra, con un mirada recia pero con el ánimo en el cuerpo y el corazón humilde, #CésarChávezGarcía platica con nosotros en su terreno de siembra, se sincera y se presenta tal cómo es.

¿César de dónde eres?
– De Zaachila mi estimado, del barrio de San José, ahora vivo y soy vecino de barrio San Pedro. Tengo 46 años de edad.

¿Desde cuándo tienes relación con el campo, desde cuándo lo trabajas?

– Te puedo decir que nací y me amamanté del campo, desde que que tengo uso de razón, mis padres me traían aquí para sembrar maíz, frijol, cacahuate, calabacita, etc.
Mi arraigo y amor por la tierra se dio desde que era niño, «cómo dice la gente», aquí está enterrado mi ombligo y me siento orgulloso.
No he dejado de trabajar en el campo y como puedes ver, seguimos sembrando y cosechando, así será hasta que el Todo Poderoso lo decida. No puedo pensarme sin el vínculo con la tierra y el campo.

Hablando del campo y de la tierra, ¿qué problema inmediato y apremiante ves en él, César?
– Chávez García camina hacia un pozo y nos llama, «ven verás, mira este pozo está cerca de este río Valiente pero si te das cuenta el agua ya está contaminada», en efecto vemos que el vital líquido tiene un color oscuro.
Luego César continúa comentándonos: uno de los grandes problemas, sino, el reto más importante, de vida o muerte, que tenemos la gente del campo, la comunidad zaachileña y otras comunidades, es la falta, disminución y contaminación del «Agua».
Estamos acabando con los mantos friáticos por la sobrexplotación y por la contaminación del vital líquido; ahora los ríos, arroyos y demás afluentes están llenos de basura y de todo tipo de deshechos humanos; no hay cuidado con ese recurso, ni por el medio ambiente; si te das cuenta, estamos quedando desérticos; antes todo este campo estaba lleno de árboles, en especial cerca de los afluentes, lo que hacía florecer el «Agua»; por otra parte, la gente agarró la costumbre de tirar la basura en los ríos, y por el desarrollo incontrolado de los asentamiento humanos, sus desechos también se van a ellos. La verdad, sin un interés genuino, honesto y comprometido, ese problema no lo podremos resolver, necesitamos cerrar filas y que todos los ciudadanos y campesinos trabajemos de la mano para fortalecer los ciclos hídricos.
Estamos conscientes, es un enorme reto, pero vamos a trabajar con la gente y estamos convencidos y comprometidos para caminar en ese sinuoso y difícil camino, de la mano y del trabajo con la ciudadanía, para solucionar o mitigar la problemática. Debemos echar andar y consolidar, en diferentes puntos de la comunidad, la «siembra de agua», parte de ello está en la reforestación.

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

error: Content is protected !!